¿Y de qué sirve la poesía si no puede expresar lo que
siento?
Que cada frase que escribo solo parece un lamento,
y es que todas van dedicadas a tu persona
a esa, que cuando la cosa se complica te abandona.
Y para ti, todas estas palabras, y la rabia,
que a mí no me
engañas aunque tengas mucha labia,
y es que ya salí terriblemente escarmentado
nunca tan solo me habían dejado,
y los días y las noches pasaban sin querer
poco a poco mi vida se empezaba a rehacer,
y es que ya solo quería arrancar esos bonitos ojos
que me miraban y provocaban cien mil enojos,
pero me di cuenta que ni eso te merecías
que al recordarte muy cara me salías,
así que pensé que con otras te podía olvidar
y a la que me di cuenta solo me dejaba llevar,
de ti ya no me quedaban ni los sollozos
me convertí en esclavo de todos esos gozos,
pude saborear la libertad de tenerte perdida
de haberte dejado en un laberinto sin salida,
y ahí, atrapada, en el fondo de mi mente
vi que tu vida era una lucha indecente,
por seguir manteniéndote a flote
resguardándote de cualquier azote,
y es ahí cuando empecé a comprender
que de ti no me debía deshacer,
que habías sido parte de mi pasado
y tanto que te había amado,
que aunque no te merecieras mis recuerdos
y aunque quisiera haberlos borrado a muerdos,
estarías, para siempre, en algún sitio enterrada
por todos mis sentimientos te quedaste abnegada,
y yo, hasta siempre ya puedo decirte,
vida, al fin puedo fingirte.
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