Decían que la poesía era un noble arte,
pues yo no odio nada más que expresar en palabras,
Cosas que no pueden expresarse con ellas.
Sentarse, e intentar transmitir cosas que solo entienden los
ciegos,
gente que ha perdido la visión de tanto ver la luz.
Y es que, ¿qué de bueno puede salir de plasmar nada en
letras?
¿El desahogo de los necios?
¿Sentirse un poco más de este mundo, y no de otro?
¿Creerse vivo, capaz de una vida normal?
¿Sentir, amar, llorar?
Sentir, como si no hubiera nada más que sentir.
Amar, como si el amor fuera cosa de niños.
Llorar, el sentirse amando, el amor.
¿Qué importa nada?
Contéstame.
Pues la fe no me da ninguna respuesta,
Y me siento ateo de sentimientos.
Y, lo peor de todo:
tampoco importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario